16 de mayo de 2025.- Washington, D.C. – En un hecho sin precedentes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este viernes una acusación formal contra María del Rosario Navarro-Sánchez, ciudadana mexicana de 39 años, por presuntamente brindar apoyo material al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ahora designado como organización terrorista extranjera. Se trata del primer caso en el país en el que se presentan cargos de este tipo contra una persona vinculada a un cártel mexicano.
La acusación, revelada en el Distrito Oeste de Texas, imputa a Navarro-Sánchez por intentar suministrar granadas al CJNG y participar en actividades delictivas que incluyen tráfico de armas, narcóticos, contrabando de personas y dinero en efectivo. Dos cómplices también enfrentan cargos relacionados.
“La detención de Navarro-Sánchez es una señal contundente para quienes apoyan a organizaciones terroristas: serán localizados y procesados con todo el peso de la ley”, declaró el director del FBI, Kash Patel.
Cártel bajo presión
El CJNG, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México, fue oficialmente clasificado como organización terrorista en febrero pasado, junto a otros siete cárteles internacionales. Esta designación permite al gobierno estadounidense aplicar medidas legales más severas en su lucha por contener la expansión y violencia de estos grupos.
“Los cárteles como el CJNG son grupos terroristas que siembran el caos en comunidades de ambos lados de la frontera”, afirmó la fiscal general Pamela Bondi. “Nuestra prioridad es proteger a los ciudadanos estadounidenses y asegurar nuestras fronteras”.
Una red criminal transnacional
De acuerdo con documentos judiciales, Navarro-Sánchez coordinó el envío de armas y explosivos al CJNG, además de participar en operaciones de contrabando de personas, dinero y drogas. Durante su captura en México el 4 de mayo, las autoridades confiscaron un rifle tipo AM-15 conocido como “El Dorado”, así como evidencia vinculada al tráfico de fentanilo y metanfetaminas.
Junto con ella, fueron imputados Luis Carlos Dávalos-López, de 27 años, y Gustavo Castro-Medina, de 28, ambos también de nacionalidad mexicana, por delitos que incluyen tráfico de armas, narcóticos y contrabando de migrantes.
Coordinación internacional
La detención fue posible gracias a un amplio esfuerzo de cooperación binacional entre agencias como el FBI, la DEA, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), así como la Fiscalía General de la República (FGR) en México.
“El arresto de Navarro-Sánchez demuestra lo que se puede lograr con cooperación internacional”, señaló Dan Driscoll, director interino del ATF. “Seguiremos usando todas las herramientas a nuestro alcance para desmantelar estas redes”.
Prioridad de seguridad nacional
Según el gobierno estadounidense, el CJNG no solo trafica drogas, armas y personas, sino que también ha perpetrado ataques armados contra fuerzas de seguridad mexicanas, utiliza drones explosivos y ha intentado asesinar a funcionarios públicos.
“La amenaza que representa este tipo de colaboración con organizaciones terroristas trasciende lo criminal; es una cuestión de seguridad nacional”, advirtió Robert Murphy, administrador interino de la DEA.
Esta operación se enmarca dentro de la estrategia Operation Take Back America, impulsada por la administración del presidente Donald Trump, que busca eliminar por completo a los cárteles y organizaciones criminales transnacionales, considerados una amenaza directa a la seguridad del país.
Contexto judicial
El caso está siendo procesado por fiscales del Distrito Oeste de Texas, en colaboración con la División de Derechos Humanos y Procesamientos Especiales del Departamento de Justicia, y es parte de los esfuerzos de la Fuerza de Tarea Conjunta Alpha (JTFA), responsable de más de 365 arrestos nacionales e internacionales desde su creación.
Navarro-Sánchez y sus coacusados enfrentarán juicio en Estados Unidos, donde se presume su inocencia hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Nota: La acusación forma parte de la Iniciativa de Fuerzas de Tarea Contra el Narcotráfico del Crimen Organizado (OCDETF), que agrupa a agencias como la DEA, FBI, HSI, IRS, ATF, y autoridades locales en operaciones conjuntas para combatir el crimen organizado.