El pleno del Senado de la República aprobó la reforma al Poder Judicial en lo general, alcanzando la mayoría calificada necesaria con 86 votos a favor y 41 en contra. Esta reforma, que reduce de 11 a 9 el número de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado opiniones divididas en las diferentes bancadas parlamentarias.
Senadoras y senadores de Morena, PVEM, PT y Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN, votaron a favor, mientras que los legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra, mostrando una clara polarización en la Cámara.
El proyecto aprobado plantea la elección de jueces, magistrados y ministros a través de voto universal, libre, directo y secreto, eliminando además el Consejo de la Judicatura Federal. Este órgano será reemplazado por una nueva entidad administrativa especializada, que funcionará de manera independiente de la SCJN.
Otro de los puntos relevantes de la reforma es la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, compuesto por cinco magistrados que serán elegidos también mediante voto popular. Este Tribunal tendrá la función de investigar y sancionar a los servidores públicos del Poder Judicial, con el objetivo de combatir la corrupción y garantizar la justicia.
Durante la discusión, Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, de Morena, destacó que la reforma busca que los mexicanos tengan mayor control sobre el Poder Judicial, mientras que Gina Gerardina Campuzano González, del PAN, criticó la medida al calificarla como «profundamente peligrosa» para la independencia judicial.
Al finalizar la votación, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, felicitó a la asamblea por la aprobación de la reforma, que entrará en vigor una vez que sea ratificada por las legislaturas estatales.